Recipientes para leche materna
Una de las principales prioridades para una mujer con un bebé en etapa lactante, es contar con recipientes para leche materna que cumplan con las necesidades tanto de la mamá como del bebé, la leche materna debe ser el único alimento de un bebé hasta los 6 meses de edad, es por esto que, aun cuando la madre no pueda estar presente en todo momento, mantener la leche en recipientes para su posterior consumo es la mejor opción para mantener bien alimentado al bebé.
Los recipientes para leche materna deben ser fáciles de lavar y deben ofrecer un sellado hermético para evitar que se pueda llegar a contaminar con elementos externos a la leche misma. Algunas de las referencias tienen incluso la posibilidad de calentarlos en microondas entre otras posibilidades.
¿Cómo usar recipientes para guardar leche materna?
La leche materna suele ser consumida por los bebés hasta el año o año y medio de edad en promedio, tienes dos posibilidades para el proceso de almacenaje de la leche materna:
- Guardar en recipientes para leche materna en el refrigerador, esto se usará si vas a guardar la leche para ser consumida en las siguientes 24 horas, de esta manera se pierden menos nutrientes y es más rápida su optimización para su uso.
- Congelar los recipientes para leche materna, esta opción es muy buena para aquellas personas que producen mucha leche (más de la que puede consumir el bebé) de esta manera se extiende la vida útil del alimento y permite su consumo después de semanas, también es cierto que pierde algunas de sus propiedades en el proceso, pero mantendrá la mayoría de las características y podrá ser consumida sin problema alguno por el bebé.
Es importante tener en cuenta que el proceso de guardado de la leche debe ser cuidadoso, no solo en cuanto a lo que tengas en el refrigerador para evitar que pueda adquirir sabores no tan agradables para el bebé, sino que hay que tener especial cuidado al momento de consumirla con la fecha en la que ha sido extraída la leche, por esto es muy recomendable que se rotulen los recipientes para leche materna con la fecha e incluso la hora de la extracción de la leche de esta manera podrás organizar la leche dentro de la nevera y consumirla desde la más antigua hasta la más reciente, así podrás hacer que la leche que refrigeres dure más tiempo.
¿Cómo se envasa la leche materna?
Otro de los temas importantes a tener en cuenta con los recipientes para leche materna es el cuidado y la higienización de los envases, ya sean de plástico o vidrio, estos recipientes requieren una correcta higienización para evitar que puedan proliferar cualquier tipo de bacterias que puedan malograr la leche y/o enfermar al bebé, desde antes de su primer uso (y cada vez que vayas a usarlo) debes limpiar cuidadosamente los recipientes, se recomienda también higienizarlos con agua hirviendo para conseguir eliminar la mayor cantidad de bacterias posible, de esta manera alargarás la vida útil de los recipientes y cuidarás la salud de tu bebé.
¿Cuáles son los mejores recipientes para conservar la leche materna?
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Almacenar la leche de la mamá, ¿cómo se hace?
Para guardar la leche de la mamá se tienen que usar siempre envases premeditados para uso alimentario. La Organización De España de Pediatría aconseja, además, sostener las debidas normas de higiene, que tiene dentro lavarlos bien con agua ardiente y jabón (o en lavavajillas) antes de su uso y sellarlos luego de llenarlos de leche.
Estos son los tipos de envases más recurrentes para la leche de la mamá:
- Botes de cristal. Los recipientes de vidrio son los más correctos para la congelación, de la misma forma que apunta el comité de lactancia de la AEP. Siempre que se lave de manera correcta, se puede usar algún bote de guarda alimentaria.
- Bolsas particulares de lactancia. Hay en el mercado diferentes modelos de bolsas particulares para congelar la leche de la mamá. En algunas ocasiones se tienen la posibilidad de adaptar al extractor de leche. Así mismo, se reduce de esta forma el desarrollo de alojamiento. Es aconsejable congelar las bolsas sobre una área rígida, para impedir pérdidas suponiendo que se rasguen o pinchen.
- Envases de plástico. Biberones, fiambreras y otros botes fabricados con materiales plásticos son válidos para congelar la leche de la mamá, siempre que sean particulares para guardar productos alimenticios. En este sentido, la AEP advierte de que los botes particulares para analíticas (de orina y otras muestras) que se dispensan en las farmacias no están permitidos para envasar la leche de la mamá.
Tiempo de conservación de la leche
La leche de la mamá se puede guardar a temperatura ámbito, refrigerada en el frigorífico y, además, congelada. En funcionalidad de la temperatura a la que se exponga la leche de la mamá, el tiempo de alojamiento va a ser más o menos riguroso.
Las sugerencias de la Organización De españa de Pediatría son las siguientes:
- Sin enfriar. La leche de la mamá puede conservarse sin enfriar a lo largo de 24 horas, siempre que la temperatura ámbito no pase los 15ºC. El tiempo se disminuye a diez horas, si la temperatura es entre 19 y 22ºC, a seis horas si es de 25ºC y 4 horas si sobrepasa los 30ºC.
- En el frigorífico. A una temperatura de entre cero y 4ºC, la leche de la mamá aguanta entre cinco y ocho días. No se debe ubicar los recipientes en la puerta de el frigorífico, dado que la temperatura es menos permanente que en un estante.
- En el congelador. Si el modelo de congelador pertenece a los que están dentro de la misma nevera, la leche de la mamá puede mantenerse hasta dos semanas. Si pertenece a los que pertenecen a el frigorífico pero tienen puerta separada, dura entre tres y 4 meses. Si el congelador es sin dependencia y tiene una temperatura recurrente de -19ºC, la leche de la mamá se guarda hasta seis meses.
Pautas para congelar la leche materna
La leche de la mamá se puede congelar una vez extraída. La AEP apunta que lo idóneo es enfriarla antes. Para eso, sugiere ubicar el envase en un envase con agua fría y, luego, congelarla lo antes viable.
Si la extracción no se ejecuta en el sitio donde después se congelará, se puede guardar mientras en una nevera -o neverita portátil- y congelarla luego.
Hay que tomar en cuenta que la leche que permaneció refrigerada se puede congelar solo a lo largo de los dos días siguientes a la extracción. Si ha transcurrido más tiempo, es preferible que permanezca en el frigorífico y consumirla dentro del período sugerido.
En el instante de guardar la leche para congelarla es considerable detallar bien en el envase la fecha y la hora de extracción, de esta forma como la cantidad que se tiene dentro.
Para hacer más simple la congelación y descongelación, los expertos sugieren guardar la leche en proporciones pequeñas. Además, de esta forma se impide que se desperdicie mucha cantidad si el niño recién nacido no ingiere toda la toma.
Otro consejo es no llenar el envase por completo: la leche cuando se congela se amplía y incrementa su volumen.
¿Cómo se descongela la leche para el niño recién nacido?
La forma más eficiente de descongelar la leche de la mamá es sacarla la noche previo y dejarla en el frigorífico.se puede sostener a lo largo de 24 horas en el frigorífico, siempre que no se haya calentado ni estado en contacto con la saliva del niño recién nacido. Y debe desecharse si no se consume transcurrido este tiempo.
¿Cómo calentarla para que el niño recién nacido la ingiera? El comité de lactancia de la AEP sugiere no hervirla ni calentarla en el microondas para evadir la falta de algunos elementos, como proteínas o vitaminas. Sin embargo, el Comité detalla que esta pérdida se produce cuando se somete la leche a temperaturas muy altas. Por eso, algunos expertos apuntan que se puede calentar en el microondas a lo largo de solamente unos segundos a una temperatura media.
