Cuándo pasar de capazo a silla
Ver dar a los pequeños de la casa, sus primeros pasos será sin duda un momento especial para el recuerdo, que hará sentir a los padres orgullosos y con expectativas, respecto al futuro próximo del bebé en cuanto a su etapa infantil.
Pero más allá de ver cómo aprende a caminar, será importante brindarle la guía y darle el tiempo que el bebé necesite para crecer e ir manifestando sus necesidades de una manera u otra, el verlo lograr una postura más estable cada día, y gozar de un agradable paseo en silla, será en todo caso tan fantástico como verlo dar sus primeros pasos.
Seguridad y comodidad al estar y ser
Vivir a plenitud cada una de las etapas de todo infante, será en sí una experiencia enriquecedora desde todos los ámbitos, puesto que a la par del pequeño, se aprenderá cómo enseñar y guiar como responsables de una vida humana.
El ser paciente y asertivo será en todo momento oportuno, sobre todo durante el proceso de desarrollo del cuerpo del bebé, pues su crecimiento a nivel motor y musculo-esquelético, será en toda regla una etapa de gran relevancia, etapa que deberá dejarse ser, sin presiones ni falsas pretensiones, respecto a lo que se cree que deberá ser el tiempo promedio de crecimiento del recién nacido.
Pues recordemos que cada bebé crecerá a su ritmo, a su tiempo, por lo que comparar unos con otros será un error que deberá evitarse cada vez, sobre todo si se trata de la formación y crecimiento de los músculos y huesos del pequeño.
Sí, asi como lo lee, el verdadero factor que determinará en qué momento será sensato cambiar el capazo por la silla será la evolucion y estabilidad que el pequeño vaya adquiriendo en cuanto a su postura al sentarse.
Si bien, el bebé al principio necesitará reposar dentro de compartimientos o estructuras que le brinden seguridad y estabilidad, equilibrio que durante los primeros meses de vida, no podrá tener o lograr por si solo, por lo que la oportuna compra del coche con capazo más versátil, en cuanto al tamaño y soporte, será en todo caso un gran paso a dar.
Paso que no se deberá dar a la ligera, pues errar en la elección del primer capazo para el bebé, podría traer consecuencias significativas para el mismo, a nivel de su postura y comodidad. Puedes ver aquí algunos carritos para bebés.
Si de verdad se desea invertir bien el dinero, y evitar tener que comprar en poco tiempo un nuevo ejemplar, ya que sin duda, el pequeño irá creciendo cada vez más, el optar por un capazo suficientemente espacioso será recomendable.
Ya que el capazo deberá brindarle al recién nacido seguridad, confort y espacio en cada uso, en cada salida, para que así el proceso de crecimiento del que sea protagonista el mismo, no se vea entorpecido por el uso de un ejemplar poco funcional, y que en el peor de los casos, haga sentir incómodo al bebé.
Deberá estarse atento a el comportamiento del pequeño en cuanto a las inquietudes de movimiento que el mismo manifieste, ya que ciertamente, en primera instancia el bebé se sentirá bien al ir acostado en el capazo, pero cada vez más, al pasar el tiempo, irá creciendo en el mismo, la inquietud y curiosidad de ver más del ambiente en el que esté o viva.
Cuando la inquietud del pequeño por ver el camino que recorre en cada paseo, y además pueda por si solo permanecer sentado o con una postura equilibrada y estable a nivel de columna, hombros, cuello y cabeza, se podrá considerar el uso de la silla por primera vez.
Momentos de disfrute, con la postura correcta
Habrá que considerar algunos factores, al momento de tomar la decisión, como padres, de cambiar el capazo por la silla de paseo o descanso.
- Estabilidad: Si el bebé ya puede sentarse solo y mantener dicha postura por un lapso de tiempo considerable, podrá cambiarse el capazo por la silla oportunamente, y es que dicho cambio no deberá estar atado al mes de vida que tenga el bebé, pues como ya se ha dicho antes, cada pequeño tendrá un tiempo diferente de crecimiento y adaptación.
- Capacidad de movimiento: Si el bebé, no solo puede mantenerse en una postura equilibrada en cuanto a su cabeza, cuello y columna, sino que también ha empezado a moverse un poco más, a ser más dinámico en su día a día, el uso de la silla podría permitirle explorar más su campo de movilidad y así afianzar la habilidad en extremidades y columna.
- Comodidad y seguridad: Si ha llegado el momento de adquirir la silla más adecuada para el pequeño de la casa, entonces se deberá tener en cuenta dos características fundamentales que debe tener la silla, para que el bebé pueda sentirse a gusto, como lo son la comodidad y seguridad que pueda brindarle la misma al bebé.
Deberá ser una silla confortable, segura y versátil, en cuanto a su manejo y guardado, pues no solo el bebé deberá estar protegido contra incidentes durante todo paseo, o desplazamiento, sino que la misma deberá poder llevarse de un lugar a otro sin tanta complicación.
- Interacción y observación contínua: Para saber si el bebé se siente bien aun en el capazo, o si por el contrario se siente ya más cómodo en la silla, será necesario observar su comportamiento al momento de ser colocado en las mismas, respectivamente.
De observarse al bebé incómodo en el capazo, ya sea porque ha crecido o ya porque el estar recostado tanto tiempo le agobia, el uso de la silla será oportuno, siempre y cuando el bebé pueda mantenerse recto al estar sentado.
- Descubrir y divertirse: Sin lugar a dudas, la silla le dará al bebé la oportunidad de conocer sensorialmente su entorno, tener un campo de acción mucho más amplio, y de una manera u otra más interacción, tanto con los padres como con otros pequeños, lo cual será beneficioso para su proceso de socialización.
Respetar los tiempos, y saber tomar decisiones en base a la experiencia y evolución que vaya teniendo el bebé, será la mejor manera de acompañar y proteger al mismo durante su crecimiento.